En este post os mostraremos dos pérgolas que hemos instalado este mes en el ático de un edificio. Para hacerlo posible, dadas las dimensiones de éstas, fue necesario hacer llegar el material hasta el ático con la ayuda de una grúa elevadora, como veréis en las imágenes. Es una situación con la que nos encontramos habitualmente y que gestionamos por cuenta del cliente cuando es necesario.
Las dos pérgolas (una grande y una pequeña) están fabricadas con perfiles de 125×125, lacados en el mismo color que la fachada. La lona, en este caso, es ignífuga, de PVC. Las medidas de la pérgola pequeña, con una pata adyacente a una pared, son de 400×600 (4×6 metros). La pérgola grande hace 650×450 (6,5×4,5 metros).
Ambas incorporan motorización para desplegarlas y recogerlas sin intervención manual y, además, sensor de lluvia, que hace que la pérgola se recoja automáticamente cuando llueve, para evitar problemas de acumulación de agua.
Una instalación con unos resultados óptimos de uno de los productos de mayor interés para nuestros clientes esta temporada.